sábado, 5 de enero de 2008

Paso del Tiempo

El tiempo de descanso pasa, y no he descansado nada. El trabajo con mi padre hace que el horario de oficina se fusione con la hora de la cena y paso las noches en la misma rutina de la que quiero escapar. Algo bueno ha salido de esto, y es que ahora estoy completamente convencido de que nunca me encerraré a trabajar en una oficina y quiero ser mi propio jefe. Trabajo porque me dieron un computador portátil y debo retribuir de alguna forma la inversión. Tenía intenciones de hacerlo, pero en un lugar lejos de casa, donde pudiera conocer gente nueva. Todo lo contrario ha sucedido, y con un jefe tan estricto, las cosas se complican y no tengo ningún lugar para guarecerme más que un par de audífonos y mi música saliendo de ellos. Ahora creo que es cuestión de aguante y templanza. Simplemente no soporto que me den órdenes y me limiten mis acciones, pero debo soportarlo por unas semanas más: por primera vez en mucho tiempo ansío regresar a la universidad.


He pensado mucho en mi futuro en estos días. Me he dado cuenta tarde de que mi corazón no soportaría un oficio como el que estudio, aunque soy bastante bueno en él. La creatividad queda sin explotar, y los gritos internos son fuertes. Siempre músico de corazón, baterista, saxofonista, y ahora vocalista, parece imposible descifrar con conocerme un poco el camino académico que seguí. Ahora busco tomar algunas materias de Diseño para sentirme mejor con estas nuevas conclusiones, probablemente hasta aplique para hacer un doble programa. La vida de free lancer es dura, pero libre e independiente, más como mi forma de ser. De todas formas, aparentemente sólo los estudiantes de diseño tienen como costumbre visitar el museo de arte moderno que me fascina, y he pensado que tal vez así encuentre gente con gusto afines a los míos, aunque es mejor que mantenga bajas las esperanzas.


No hay comentarios: