domingo, 21 de octubre de 2007

The Cure

No pude sino sentir un poco de vergüenza ajena cuando me dí cuenta de que Robert Smith y The Cure estaban en medio de la crema innata del pop latinoamericano en los premios Mtv de este año. Un homenaje en medio de las tristes figuras célebres representantes de lo poco original y el manejo de imagen agresivo de los medios hicieron que no pudiera hacer más que taparme la cara. Hace demasiado tiempo que le perdí el respeto a Mtv y su inhabilidad para reconocer lo verdaderamente auténtico, aunque debo admitir que tiene una seudoconciencia que termina en eventos como Live 8 y similares que son bastante buenos. Sin embargo, la versión latina de la cadena no es más que un reflejo de lo superficial de la sociedad latinoamericana, dónde la moda de todos los países parece ser igual, y los mexicanos acomodados quieren marcar una tendencia en su forma de vestir que no deja de ser otra copia más.

En fin, hay muchas razones por las que no puedo tener una postura a favor de Mtv latinoamérica, y la vergüenza que tenía se transformó en impotencia cuando sentí que al final de la presentación empezaba a sonar la guitarra tropical de Juanes. Muy ideal para las fiestas y las discotecas, pero al lado de Robert Smith, al que Jimi Hendrix le tiene una silla reservada en el cielo de los músicos junto a James Brown, simplemente es un párbulo con indigestión que grita babosadas sin profundidad.
Simplemente era demasiado contraste, y nadie puede negarlo.

Así que la pena me hico darme cuenta de que el único modo de homenajearlo como se merece es escuchar su música. Debo decir que el día que The Cure venga a Bogotá estaré dispuesto a cualquier proeza o humillación necesaria para conseguir un buen lugar, aunque por ahora es algo imposible. De todas formas tengo casi toda la discografía, y puedo decir con certeza que fue una de aquellas bandas que hicieron parte de la banda sonora de mi vida, y tienen un lugar especial en mi corazón, por lo que no puedo sino emocionarme y cantar con el alma en la mano cuando la escucho en cualquier lugar.

Definitivamente mi canción favorita. Love song es de esas cnaciones que no puedes evitar que se te metan adentro. Con un par de cervezas es imposible no insinuar unos ojos mojados al cantar la melancolía... "I will always love you"




Cuando salió Greatest Hits, la tristeza de tal vez saber que sería el final de The Cure invadió a algunos de los que los conocíamos. Nos dejaron esta joya en el álbum. Cut here, y ese pequeño trabalenguas que no puedo decir completo.




Pero claro, esta banda está hecha para hacer música, y se cansaron de no salir de gira, por lo que volvieron con The Cure y una de las más hermosas con la que me han trasnochado. Alt.End.



Aaaah... que delicia... Salud.

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