sábado, 2 de agosto de 2008

De "El Jugador"

Acabo de terminar "El Jugador" de Dostoievski y me encontré afortunadamente con un texto de Estanislao Zuleta. En "Elogio a la Dificultad" dice:

"(...) Dostoievski nos enseñó a mirar hasta dónde van las tentaciones de tener una fácil relación interhumana: van no sólo en el sentido de buscar el poder, ya que si no se puede lograr una amistad respetuaosa en una empresa común se produce lo que Bahro llamara intereses compensatorios: la búsqueda de amos, el deseo de ser vasallos, el anhelo de encontrar a alguien que nos libere de una vez por todas del cuidado de que nuestra vida tenga un sentido. Dostoievski entendió, hace más de un siglo, que la dificultad de nuestra liberación procede de nuestro amor a las cadenas. Amamos las cadenas, los amos, las seguridades porque nos evitan la angustia de la razón."


Es de valientes enfrentarse a la vida sólo. Alexei Ivánovich, el protagonista de El Jugador se creía completamente enamorado de Polina, y era capaz de hacer cualquier cosa que ella pidiera. Tal vez la forma más pura del amor sea la servidumbre, pero ya pase por la etapa en la que creía que mi vida solo tendría sentido si encontraba a una mujer que me calmara la severidad del pensamiento. Luego, mientras estuve con alguien, se me anestesiaron los pensamientos, y al volver a estar solo sentí como se había perdido el tiempo. Igual, Dostoievski sabe como pocos que el hombre le tiene miedo a su libertad, y la soledad puede convertirse como pocas cosas en un verdadero enfrentamiento con la posibilidad de elegir el camino. Es fácil enamorarse y dejar la vida en manos del otro, y aunque no puede decirse que es una mala elección, diría que es una salida cobarde en cuanto se renuncia a la libertad propia. El verdadero amor tiene que ser entre personas libres, que son capaces de pensar por sí mismos, con iniciativa propia y respeto intelectual. En fin... todo esto para recomendar el libro :).

2 comentarios:

Vivianne dijo...

Una obra aluscinante, la soledad es uno de los peores castigos y a veces uno se pierde en el camino por tratar de no estar solo, concuerdo con tu pensamiento y el amor debe ser libre de todas maneras.

Anónimo dijo...

umm pues ese texto de estanislao zuleta me lo devore enterito gracias a mi peculiar profesor de 1er semestre de epistemologia, recuerdo que lo lei bastante pero ya no recuerdo la esencia del mismo, jaja pero la soledad ahora es por ratos mi mejor amiga y por otros mi eterna enemiga