jueves, 20 de septiembre de 2007

Sanah

"Cuando la gente se mete demasiado en la música, se vuelven solitarios". Eso dijo ella, y mi cabeza no ha dejado de darle vueltas a la frase. No supe como replicarle, no me considero solitario, pero estoy consiente de la forma en que piensas te aisla. Cuando siento el peso del silencio suelo creer que mi maldición es pensar demasiado, y pensar demasiado es de lo que me siento orgulloso cuando veo la gente sumergida en el barro de la sociedad populista. "Se vuelven solitarios", y me recuerdo escribiendo letras aislado en la cafetería de la facultad de derecho la noche en que un toque de una de mis bandas favoritas me soltó la inspiración. Sí, aislado, tomando un café y con un lapiz en mis manos mientras golpeaba los tambores imaginarios en la mesa. Solo, en mi cuento, buscando las palabras adecuadas, acomodando las melodías en mi cabeza con las letras que salían de la mina de carbón. Escribir y escribir. Los disfruto bastante, pero es inevitablemente una actividad individual, viene con el oficio, sólo yo puedo empuñar mi lápiz y mi poesía mala surge. La prosa también apesta, pero igual es mío. Si, me vuelvo solitario, sociable, pero solitario.

1 comentario:

Libre corazon:Libre destino dijo...

Es nuy importante escojer el punto en el que dejamos de ser iguales a todos, ese punto nos hace sobresalir ante la "sociedad populista"......DEFENDER MI IDEOLOGIA BUENA O MALA PERO MIA..eso es lo importante

Bueno
ATT Sanah M P