viernes, 16 de enero de 2009

Días

Hay días en que nada tiene sentido. Hay días en que parece que no hay nada que valga la pena. Días sin objetivos, días sin razones. Días en los que se pierde el horizonte. No sirve la anestesia, no sirven las distracciones, solo queda la nada y la resignación. 

¿Cómo no caer en el existencialismo si parece que nadie se preocupa por algo diferente a la supervivencia?¿cómo vivir sabiendo que no existe la magia?... La soledad es la razón del exceso de conciencia, pero depender de otra persona para encontrar razones para vivir significa que una vida solitaria no tiene argumentos reales, o tal vez el único argumento que se necesita es encontrar a alguien más que no sepa qué hacer con su vida. Tal vez por eso tantas almas deciden acabar con una existencia sin sentido, o al menos carece de sentido en la soledad. Tal vez yo tampoco soporte demasiado tiempo una mente que nunca se calla.

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